Me río de las 4 P´s!

marketing,motivación,ventas

Llevo muchos años ya en el mundo de la empresa y bastante camino recorrido. No puedo decir que haya aprendido mucho durante este periplo pero sí me reconozco nulo en casi todo lo que aprendí en los años de universidad. Seguramente la culpa es mía, no digo que no, será que he sido siempre un calamidad para los estudios, pero os aseguro que poco (más bien nada) de esos años de estudio he interiorizado.  

Entre todas las cosas absurdas que he memorizado, más que aprendido, me da muchísima rabia el tal Sr. Samuelson,  de economía, un tochazo de libro tremendo que nos hablaba de análisis macroeconómicos  donde las constantes eran inamovibles y las variables lo hacían tanto que no acertabas a identificarlas en la gráfica. Cayendo a un populismo y a una demagogia propia de mi persona, decir que tanto estudio de economía, él y todos los que son como él, nunca fueron capaces de predecir,  con constantes o con variables, me da lo mismo, la que se nos iba a caer encima.

Otro de esos recuerdos tremendos de mi época de lechón fueron esas maravillosas 4 P´s del marketing: Product, Price, Place and Promotion. Vale, os lo traduzco porque seguro que no sabéis lo que significa: producto, precio, localización y promoción o comunicación. Tengo un nivel de inglés de instituto tremendo. Paradójicamente esto sí lo memoricé en la carrera, lo interioricé, lo asumí y lo hice propio. Soñé que cuando fuera empresario, si lograba aplicar las 4 P`s en mi empresa, tendría el éxito asegurado.

Soy empresario. De bajos vuelos, eso sí,  pero empresario al fin y al cabo (www.sacservicios.com y www.sergioayalacliment.com), y después de 15 años en la jungla del mercado (me encanta) puedo decir, con la cabeza bien alta y lleno de razón que “me río de las 4 P´s del marketing”. Me explico:

1.- PRODUCTO. Da igual el producto o servicio que tengas. Es indiferente su calidad, su envasado, su embalaje,… da lo mismo. Lo importante es que se venda. Es decir. No importa que tengas un buen producto, si no se vende no vale para nada. Regálaselo a tu madre y que lo ponga encima de la tele al lado de la flamenca.  Es posible que tengas un buen vino, o un buen perfume, pero lo que lo va a vender es el diseño de la botella. Qué triste (un saludo a todos los enólogos de España). Incluso la marca. No te estrujes el cerebro. Debe ser, sobre todo, y ante todo, recordable: nadie sabe cómo se escribe esa tónica tan famosa, pero todo el mundo la recuerda (swep…shueppes,…bueno, como sea). El otro día un alumno me dijo que era comercial de una marca de ropa que se llama “DE PUTA MADRE” (lo podéis ver en internet), y vale una pasta esa ropa. La venden en el Corte Inglés.  El producto se ha de vender, la marca se ha de recordar, no importa lo bueno o lo malo que sea el producto, o lo bonita y creativa que sea la marca. Hagamos cosas vendibles y recordables. Somos empresa y queremos ganar dinero, en eso consiste esto.

2.- PRECIO. Estudiamos en la carrera las tres teorías distintas para poner el precio a los productos o a los servicios: la teoría de la demanda, la del coste o la de la competencia. Pero luego resulta que, volviendo al vino, voy a comprar el vino y lo hago  por el precio, y no por su contenido. Es decir, si voy a tener una cena romántica con una chica, compraré un vino de unos 10 € para quedar bien, me dará igual lo que haya dentro. O si compro un perfume para mi señora madre, el día de su cumple, me gastaré 80€ y me dará igual a lo que huela. Lo que importa es el precio, no el producto. Tanto es así que tengo un amigo que comercializó pantalones vaqueros a 30 € y no vendió ni uno. Los mismos los puso a 120 € y abrió varias tiendas.  Por muy barato no significa que vayas a vender más. De hecho tienes todas las cartas para arruinarte. El tema del precio es una trampa, un juego, una apuesta que no te puede explicar ninguna teoría económica, que no me vengan con milongas.

3.- LOCALIZACIÓN. Ya os lo digo. Ahora mismo es totalmente indiferente. Ahora mismo te puedes montar un outlet de ropa deportiva en un pueblo desaparecido de la montaña y tener un éxito tremendo. O un restaurante perdido del mundo y llenarse todos los fines de semana. En cambio lo tienes en la Plaza Mayor de Valencia y te toca traspasarlo. Mis padres (y muchos de su ciudad) que viven en Castellón iban a Andorra a comprar leche, azúcar y mantequilla. Andorra está de Castellón digamos que un poco lejos. Yo no sé de donde me traen la comida china cuando llamo por teléfono, me da lo mismo. Me la traen a casa. No sé de donde son los de AVON, se que están por todas partes. Las cosas que compro por Internet… ¿de dónde me las traen? … da igual. Tampoco importa la localización. Todo es tan relativo que una buena o mala localización no va a hacer que tu negocio triunfe, se trata más bien de optimizar los canales de distribución, pero no voy a entrar en eso.

4.-  PROMOCIÓN. Directa o indirecta. ¿Cuál funciona? Pues la que haga que venda más tu producto. Antes cuando veías eso de “Anunciado en TV” era marca de calidad. ¿Ahora te puedes fiar de eso? De hecho la gente ya no ve la TV. Los jóvenes pasan más tiempo en Internet que viendo la TV. Hay publicidad brutal gratuita. Con tecnología móvil, con marketing de guerrillas, con YOUTUBE, con los comentarios de los usuarios en las web de los establecimientos,… y cuestan mucho menos dinero que las vías tradicionales de publicidad y son infinitamente más efectivas.

El que una Sra. con barba haya ganado Eurovisión refuerza mi teoría: ni tenía un buen producto (estamos hablando de una voz empastada y mediocre, ni mucho menos la mejor), ni tenía un buen envasado (estéticamente una Sra. con barba no es lo más excitante, por lo menos para mí), ni una buena marca (se llama Conchita, hombre, glamour glamour…), ni tenía un buen precio (podríamos decir que se trataba de un producto barato, de divertido Club de Chueca con aires Almodovarianos), ni representaba a un país con un pedigrí artístico reconocido, Austria, … pero la Sra. Conchita ganó. ¿Por qué? Pues no se lo preguntéis al Sr. Samuelson porque os meterá un coñazo y no os enterareis que nada. Ganó por creativa e innovadora. Ganó por única y diferente. Ganó porque sólo me acuerdo de ella de entre 50 cantantes. Y eso es  lo que cuenta, te guste o no te guste.

Al final resulta que todo es muy relativo, y que en el mercado, como en la vida, nada es previsible… puede que eso sea lo bonito de todo esto, no?

Adiós Sr. Samuelson. Hola Conchita.

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Soy Sergio Ayala Climent, conferenciante profesional sobre motivación, actitud, innovación, diferenciación y resiliencia. Si te gusta lo que lees y necesitas un ponente para tus eventos o para tu empresa, no dudes en contactarme.

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