¡ESAS HOSTIAS QUE ME DOY!


Cada hostia que me he dado me ha dolido, cada tortazo recibido me ha jodido, con cada tropezón me ha entrado vértigo y nunca, nada de eso, me ha gustado.

Porque a nadie le gusta equivocarse, porque yo no creo que nos ayude tanto el fracaso, porque prefiero mil veces el éxito, porque ese fracaso está sobrevalorado, porque yo, como humano, lloro en cada una de mis caídas.

Pero estoy aquí, aquí y ahora, y todo lo que soy, fui y seré, es consecuencia de mis reacciones ante las hostias que me he dado, de esas veces que, magullado,  me he levantado. Pero ojo, no por superhombre con súper poderes. Por eso, por humano.

Estamos preparados para levantarnos, genéticamente, en nuestro ADN.

Un ejemplo.

El otro día en respuestas de Yahoo leo una conversación que me deja todo loco:

–          Hola buenos días. Mi hijo es muy torpe. No hace más que caerse cuando intenta ponerse de pie. Tiene 15 meses y no hay manera de que camine. ¿alguien me puede decir cuántas veces es lo normal que un crío se caiga al día? … porque igual el mío es anormal…

–          Hola buenos días. Un poco torpe igual sí que es tu hijo. Te digo. Un niño suele caminar entre los 12 y 15 meses. Mi hijo, lo he contado, se suele caer unas 5 veces a la hora.

Bueno, ante esa conversación yo saco mis cálculos. Un crio entre 12 y 15 meses está activo unas 10 horas al día. El resto del día lo pasa, durmiendo, llorando, comiendo y destrozándome el comedor de casa. Total, que si se cae 5 veces cada hora activa, durante 3 meses, 90 días,… eso hace un total de 4.500 veces. Un niño se cae 4.500 veces antes de comenzar a caminar, antes de conseguir su objetivo. 4.500 hostias no son pocas.

Pues la clave de que lo consiga es simple. Es siempre un  x+1. Da igual las veces que tropiece (x), siempre  se va a  levantar una vez más. Siempre tiene que haber un +1.  Cuando me hablan de éxito, solo pienso en ese +1. Todos los que han tenido éxito en la vida han tenido claro ese +1. Yo ahora soy lo que soy, que no es ni mucho ni poco, por mi propio (+1)

No mola darse hostias en la vida, pero si te las das aprende y suma el (+1). Esa, precisamente esa es la clave. Y eso va, sobre todo, para gente como yo, para pringaos, para esa clase de gente que nos suelen salir mal las cosas. Pero también va para los emprendedores, que no mola fracasar, pero que deben tener claro que se trata de sumar. Va también para los desempleados que no encuentran trabajo, y va también para ti, porque nada en la vida da más satisfacción que el objetivo conseguido, precisamente por eso, porque te das cuenta de que el +1 es la esencia del ser humano que está  genéticamente preparado para sumar.

Tatúate un +1 en tu culo, que no se te olvide, que luego las hostias te sabrán de otra manera.

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Soy Sergio Ayala Climent, conferenciante profesional sobre motivación, actitud, innovación, diferenciación y resiliencia. Si te gusta lo que lees y necesitas un ponente para tus eventos o para tu empresa, no dudes en contactarme.

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